RECAÍDAS
RECAÍDAS
Muchas veces, volví a lo mismo porque continúe siendo el mismo. Paraba el consumo, pero mantenía los mismos comportamientos y conductas; pseudo "auto-regulación" basada en el autoengaño, a pesar de los mejores esfuerzos de mi familia y entorno para apoyarme en mi recuperación... siempre volvía al consumo... a la locura... pasé 12 años, buscando la solución y saboteando para desecharla o no hallarla... la encontré al fin practicando el programa de 12 pasos de AA.
Me creía diferente, salía de los procesos de desintoxicación, rehabilitación o reeducación y no le daba mantenimiento a mi recuperación. Tenía la falsa creencia que la intelectualidad, el academicismo, la inteligencia, los buenos ingresos económicos me hacían diferente... racionalizaba y me auto engañaba... me aislaba e irremediablemente me hundía una vez más en mi adicción. Era un caso perdido, hasta que conocí el programa de 12 pasos de recuperación de AA y me convencí que la adicción era una enfermedad y que yo era un enfermo incurable, pero que había una cura, dejar de consumir...esa cura era sencilla, ya lo había logrado antes por 3, 2 y 1 año consecutivos; pero me faltaba otro ingrediente: simplemente bastaba cambiar... transformar todo en mi... eliminar la culpa de mi léxico y pensamiento e inmediatamente de forma permanente hacerme responsable de mi vida, de mis actos y las consecuencias. Dejar el consumo representa el 99, 99 % de la solución, el 0,1 % restante consiste en el cambio, transformación de la mentalidad, emocionalidad y espiritualidad propia de Alvaro. Dejar de consumir no es la cura total, era necesario trabajar en la conducta inspiradora, cambiar todo lo que haya que cambiar.
Los pensamientos son imágenes, recuerdos, ideas, valores, dolores, sentimientos; el pensamiento es el proceso reflejo en la conciencia del hombre, esencia de las cosas, vínculos y relaciones que se establecen de la realidad; el pensamiento integra lo interno con lo externo... como percibo lo externo, como capto e íntegro con lo interno. Todo lo que pasa esta interconectado-interrelacionado-unido-encadenado.
Los pensamientos deformados me llevaron a la adicción, me dañaron una y otra vez en cada recaída. Estas distorsiones del pensamiento se manifiestan de varias formas:
- Filtraje: veía un elemento sin tomar en cuenta el todo. La distorsión se manifiesta extrayendo del todo lo que me hacía daño, tenía un túnel particular para entrar en:
- Depresión: buscaba puntos, temas, situaciones aisladas para deprimirme.
- Cólera: identificaba injusticias para encolerizarme.
- Ansiedad: precisaba peligros, riesgos, temores, carencias, horrores, desagrado, dolores... para generar un estado de ansiedad de tal magnitud que no podía resistirlo y consumía.
- Polarizado: mi percepción no tenía matices. Blanco-Negro... no existían puntos medios
- Dicotómico: no me daba lugar a equivocarme, me juzgaba de forma peligrosa: éxito total o fracaso total. Poca tolerancia a la frustración.
- Sobre-generalización: hacia conclusiones generales a partir de un incidente simple o hecho aislado. Afirmaciones absurdas: nunca, siempre, nadie, todos, ninguno, jamás, nada...
- Interpretación: mantenía juicios repetidos sobre los demás y el entorno. Suponía sin preguntar, sin indagar; presunciones creídas y dadas por ciertas de forma automática.
- Visión Catastrófica: para mí todo era de vida o muerte, mi imaginación catastrófica no tenía limites... extremismo catastrófico en grado superlativo.
- Personalización: poseía la tendencia a relacionar todo lo del entorno conmigo mismo, cogía todo para mi... por todo me picaba... tenía por habito compararme con los demás.
- Falacia de Control: me balanceaba entre tener mucho control de todo y no controlar nada... imponente-impotente; responsabilidad-irresponsabilidad
- Falacia de Justicia: evaluaba el entorno de forma muy subjetiva, basado en mis propios intereses, sentimientos de justicia personales. Recibo con la idea que de lo que considero que merezco. Hacia permanentemente demandas. Mi insatisfacción era ilimitada.
- Racionamiento Emocional: sentía que todo lo que pensaba era verdad, creía que todas las conclusiones negativas sobre mí mismo y los demás eran reales y esto me movía emocionalmente... creía fielmente en mis pensamientos y los hacia mi verdad.
- Falacia de Cambio: tenía ideas erradas del cambio personal, pensaba que podía cambiar al mundo y realmente solo podía generar el cambio propio... tenía creencias como:
"Puedo Cambiar al Mundo", "Todos Funcionan En Sincronización Conmigo", "Los Demás Se Presionan Para Mi Beneficio", "La Felicidad Es Externa". Mentira y autoengaño pleno.
- Etiquetas Globales: creía ser percibido por mi entorno como consumidor de drogas, esa falsa creencia me marcaba muy negativamente, en lo social, laboral, el auto-estigma de drogadicto me llevaba a pensar que todos sabían de mi adicción y me mantenía asustado, ocultándome, a la defensiva, esperando ser descubierto, detenido por las autoridades; pensaba que todos sabían de mi condición, más cuando estaba intoxicado. Sticker en la frente, estoy drogado... soy adicto en consumo... rotulo... estereotipos globalizados.
- Culpabilidad: sentía alivio cuando sabía quién era el culpable, otro era responsable de mi desgracia personal. "Todos son culpables, menos Yo".
HOY, SOY RESPONSABLE DE MI ADICCIÓN Y POR TANTO SOY RESPONSABLE DE MI RECUPERACIÓN. LA VIDA CAMBIA SI SÓLO SÍ, YO CAMBIO.
Mi recuperación la he podido mantener, sin recaídas, desde el año 2011. En enero, toqué fondo al verse en riesgo mi trabajo en la empresa más importante de Venezuela, PDVSA. En ese momento establecimos una estrategia entre mi familia, mi psiquiatra y mi jefe... el plan me hizo sentirme artífice y responsable de la transformación propia de mi persona. Ahora, puedo ver con claridad cuatro fases en mi proceso terapéutico:
1ra. fase:
A finales de enero 2011, ocurren una cadena de eventos que provocaron tocar fondo, mi hermano hace gestiones y me salva de ser despedido del trabajo. La empresa me propone internarme en una comunidad terapéutica en Cuba, convenio Cuba-Venezuela para adicciones, acepté la propuesta. Se exigía que ingresara a la CT totalmente desintoxicado; entre a la Clínica Psiquiátrica El Cedral en Caracas el 10 de marzo para la desintoxicación. Era mi 4to. Ingreso a la referida institución, residencia previa total de 25 meses; allí establecimos una alianza con el psiquiatra y mi familia. Empezamos el tratamiento farmacológico de desintoxicación y en paralelo empezamos con el psiquiatra a estudiar cómo funcionaba mi problema adictivo y el mecanismo vicioso que lo mantenía... Terapias breves con el Dr. Aguilera y lecturas referidas al tema, escrituras con devoluciones, cartas a mis hijos y a su madre, sin visitas ni llamadas por 3 meses, ejercicio físico... A finales de marzo me visitó una prima y me paso el mensaje de Alcohólicos Anónimos, me regalo dos libros: Como Lo Ve Bill y El Dr. Bob y Los Buenos Veteranos. El contacto con la literatura de AA y la periódica visita del esposo de mi prima, miembro de AA, me motivó a comprometerme a integrarme a reuniones de AA al regresar de la internación en Cuba. Al superar el síndrome de abstinencia fui embarcado hacia Cuba el 12 de agosto del 2011.
2da. fase:
En la Comunidad Terapéutica Villa Colibrí, empezó efectivamente mi desbloqueo mental, emocional y espiritual cuando a través de la comunicación y relación establecida con el equipo terapéutico (2 psiquiatras, 3 psicólogos, 1 trabajadora social, 2 preparadores físicos y 4 enfermeras) sumados a las prescripciones indicadas por el equipo y especialmente por mi tutora, Psicóloga Graciela Viñas. Esta experiencia emocional correctiva generó un cambio de primer orden en mi diario vivir. En esta fase empecé a sentir que tenía capacidad para controlar mi problema adictivo.
Con la apropiación y aplicación de herramientas para conocerme a mí mismo empecé a creer que la rehabilitación era posible. Comencé la transcendencia mediante el auto-conocimiento, la auto-evaluación, la auto-aceptación, el auto-respeto, la auto-estima. La aceptación de mi adicción y aceptar que era un adicto me permitió romper con la justificación de la recaída, "el circulo vicioso" de esconderme en la condicionante y dañina frase: "Soy adicto, por eso recaigo". Aprovechando las experiencias del grupo pude convertir el "circulo vicioso del adicto" en el "circulo virtuoso de la recuperación".
En esta etapa de mi proceso pude identificar que mi problema no era el consumo de sustancias psicoactivas, SPA. Realmente, mi adicción y las repetidas recaídas eran consecuencias de un condicionamiento cognitivo-conductual, que obligaba mentir y auto engañarme al creer que podía ser una persona diferente sin dejar el consumo.
3ra. fase:
Inicie la consolidación de la recuperación al transitar de los cambios superficiales a la transformación completa, radical y permanente en mi vida. Ser consciente del motivo de mi estadía en Villa Colibrí, me permitió concentrarme en mi crecimiento espiritual al tener conocimiento de la dimensión de mi enfermedad adictiva. Me sentí bendecido al estar en un sitio donde se respira un ambiente "SANCTUM", todo es terapéutico y semeja un gimnasio espiritual, el entrenamiento provoca una condición de libertad y responsabilidad. Aprendí haciendo y pude crear valores y hábitos personales, mejoré mi estilo de vida. En esta fase aprendí a ser congruente en mis pensamientos, palabras y acciones. Dejé de echar culpas y regar malestares. Adopté la filosofía de cero conflictos, especialmente con_mi_go. La administración del tiempo, el cumplimiento del diario vivir y la puntualidad me ayudaron a organizar mi la vida cada día. Diseñé un proyecto de vida con bases reales... con metas factibles y alcanzables... La introspección diaria a mis pensamientos, palabras y acciones me ayudó a ver dónde me encontraba en mi ruta de recuperación. El ser consciente de mis defectos y debilidades, me permite tomar consciencia de mis pensamientos, palabras y acciones, e identificar la forma de regularse... mi proceso ha sido lento y progresivo... superando obstáculos para así regresar al estado original de mi alma; la meditación aceleró mi progreso hacia la luz, al entrar en contacto con la fuente de toda bondad. El poder limpiador de Dios, según lo entiendo, me ayuda a eliminar los defectos y mi alma brilla con toda su belleza, luz y amor. Empecé a practicar el amor consciente y ser fiel a mi palabra... dejé de ser traidor... traidor a mí mismo.
4ta. Fase:
El cierre y seguimiento de mi recuperación en Villa Colibrí, consistió en reconocer los logros del cambio personal y los esfuerzos realizados. Aprender cómo evitar recaídas, en mi caso incluí en mi plan de vida la incorporación a una confraternidad de 12 pasos, AA: 23 noviembre 2011, NA: 28 enero 2012. Egrese de la CT el 18 de noviembre de 2011. Me reincorporé al trabajo, me divorcie, armonice con mis hijos, me reinserte a mi familia de origen, hice vida activa en AA y NA, me apoye en un padrino, presté servicio, me jubilé de mi trabajo en PDVSA, vine a Colombia, me formé como Consejero Terapéutico en Drogodependencias, hago trabajo voluntario en el área de adicciones, todo en mi diario vivir es terapéutico... Sigo aprendiendo, compartiendo, sirviendo, ayudando... CRECIENDO... Actualmente, estoy llevando un Grupo en Facebook que nombré: REINVENTANDO MI VIDA, HOY; focalizado en el tema de las adicciones. Facilitamos un taller virtual introductorio a los 12 pasos de recuperación para adicciones, experiencia que me permitió revisar todo mi proceso de vida, muerte y renacimiento... SOY UN RENACIDO... sigan ayudándome a mantener mi condición de reeducado en proceso de recuperación. Hoy, mi vida tiene sentido y propósito...
GRACIAS A TODOS POR SU RECEPTIVIDAD.